SANTO DOMINGO.- La banda de menores y adultos acusada de asesinar a por lo menos cuatro taxistas obligó a una de sus víctimas a ingerir ácido del diablo y luego rociaron este compuesto químico en sus genitales, oídos y otras partes del cuerpo. El taxista Jonatan Bello dijo a su madre que regresaría a la casa, pero nunca imaginó que sería víctima de esta banda que acabó con su vida de forma sanguinaria y bestial. Leer más»»»