CARACAS.- La crisis diplomática por el choque verbal de los presidentes Hugo Chávez y Álvaro Uribe se profundizó ayer martes tras el anuncio de Caracas de llamar a consultas a su embajador en Bogotá para revisar las relaciones bilaterales.Poco después de divulgarse la decisión venezolana, el gobierno colombiano respondió que no tomará una medida recíproca.
Sin embargo, Chávez tensó aún más la cuerda diplomática ayer por la tarde, cuando llamó a Uribe, “servil instrumento del presidente norteamericano” en América Latina y “triste peón del Imperio (Estados Unidos)”.
Uribe “me acusa de tener un proyecto expansionista. ¿Yo? El Imperio (Estados Unidos) es el que tiene el proyecto expansionista, y usted es un servil instrumento del imperio norteamericano en América Latina”, le dijo Chávez durante un acto militar en Maracay (80 kilómetros al suroeste de Caracas).
“Esa sí es la verdad, presidente Uribe, usted es un triste peón del Imperio (...) Está repitiendo lo que dicen en Washington, están repitiendo la cartilla de la burguesía boliviana, la chilena, la peruana... Son ‘pitiyankys’ -afines a Estados Unidos-”, señaló el mandatario venezolano.
Venezuela anunció la medida de llamar a su embajador en Bogotá, Pável Rondón, “en razón de los recientes acontecimientos”, indicó la cancillería.
La decisión de Caracas es una consecuencia de la pugna verbal desatada entre Chávez y Uribe, tras la decisión del mandatario colombiano de cesar la mediación de su homólogo del vecino país en la búsqueda de un canje humanitario de unos 45 rehenes en poder de la guerrilla colombiana de las FARC por casi 500 rebeldes presos.
ColombiaAl responder a la medida diplomática adoptada por Chávez, el canciller colombiano Fernando Araújo subrayó que el “gobierno colombiano no va a llamar a consultas” a su embajador en Caracas.
Sin embargo, el canciller colombiano advirtió en rueda de prensa: “vamos a monitorear la situación a ver qué es lo que sigue sucediendo y con esa base haremos las decisiones”.
“Las FARC han querido utilizar el espacio que generosamente abrió el gobierno venezolano con la autorización del presidente Uribe para presentarse ante la opinión pública internacional como adalides de la democracia mientras aquí en Colombia tenemos actos de terror”, dijo. La crisis en las relaciones bilaterales se agudizó el fin de semana luego de que Chávez anunció que las relaciones con Colombia habían quedado “congeladas” en todos sus ámbitos y aseveró que no confiaba “en nadie en el gobierno de Uribe”, al que llamó “mentiroso”.
El mandatario colombiano puso fin a la mediación de Chávez la semana pasada alegando que su homólogo venezolano llamó por teléfono al jefe del Ejército colombiano, general Mario Montoya, e hizo preguntas sobre los secuestrados, pese a su negativa a que contactara directamente a los mandos.
