SANTIAGO.- La Policía Nacional arrestó a ocho personas que encontró vendiendo vídeos pornográficos plagiados en las calles, a quienes someterá a la Justicia para ser investigadas en torno a la denuncia de que utilizan niños para comercializar ese producto, el cual alegadamente contiene escenas con menores.El portavoz de la Dirección Cibao Central de la Policía, coronel Jesús Cordero Paredes, dijo que en la mayoría de los casos los jovencitos se niegan a colaborar con las autoridades, lo que dificutla que sean apresados todos los que incurren en esa práctica.
En lo que concierne a las películas pornográficas, los vendedores las están escondiendo para evitar su incautación. Algunos las dejan en vehículos y otros les pagan a vendedores de cocos y a otros buhoneros para que se las guarden en sus triciclos, casetas y tarantines.
Un vendedor de discos y películas pirateadas comentó que cuando los clientes de confianza se presentan, ellos les buscan el material, pero si las personas son desconocidas toman mucha precaución para entrar en negocio, porque pueden ser policías vestidos de civil y miembros de la Organización Nacional de Derecho de Autor (ONDA).
“Estamos calientes en estos días, la Policía pasa hasta tres veces al día vigilando nuestros puestos de venta en busca de material pornográfico y otras películas y CD plagiados, pero nosotros sabemos como ingeniárnosla”, confesó otro de los vendedores del centro de la ciudad.
Preocupación y consternación ha generado el que menores de edad vendan en las calles de esta ciudad DVD donde se exhiben niñas de cinco, once y catorce años sosteniendo relaciones sexuales con adultos.
La procuradora del Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes de Santiago, Antia Beato, advirtió que enfrentará con energía a los adultos que utilizan a niños y adolescentes en la venta de videos pornos y a los que los usan como actores.También explicó que está investigando denuncias en el sentido de que esos menores venden un filme pornográfico, donde aparecen niñas con edades entre los cinco y 13 años practicando sexo con adultos.
La magistrada Beato hizo un llamado a los padres de los menores que venden cosas en las calles para que vigilen los lugares y las personas con las que éstos se relacionan, a fin de evitar que caigan en asuntos indecorosos o que afecten su salud física y emocional.
Niños, niñas y adolescentes pernotan con regularidad en las calles de Santiago y se desconoce el paradero de sus padres.
